Bilbao. "El único plan que teníamos era navegar bien". Y bien navegaron, tanto que se adjudicaron el título de campeones del mundo de la categoría de 49er sin la disputa de la Medal Race, la final con valor doble de puntuación, que, por si acaso, también ganaron en Bahamas. Un broche de oro para bajar el telón de la competición. Ellos son Iker Martínez (16-VI-1977, Donostia) y Xabi Fernández (19-X-1976, Ibarra), la ya tripulación más laureada de la historia de la vela olímpica estatal. Con este nuevo galardón, la pareja guipuzcoana suma su tercer cetro mundial, después de los alcanzados en Hawai 2002 y Atenas 2004, dejando a 27 puntos de diferencia a los segundos clasificados, los australianos Nathan Outteridge e Ian Jensen.
Para erigirse en campeones, la dupla tuvo que hacer frente a un total de seis jornadas de competencia en Freeport que no comenzaron de la mejor manera. No en vano, después del primer día de regata figuraban en la decimoquinta posición, lugar tremendamente alejado de las aspiraciones del tándem guipuzcoano, acostumbrado a la batalla en los puestos de cabeza. Empero merced al tesón, a la perseverancia del dúo, al carácter ganador, a la resignación después de lo sucedido en los Juegos Olímpicos de Pekín, donde la organización les privó en los despachos de la presea dorada, para el tercer día de Campeonato Martínez y Fernández ya ocupaban el liderato. Una condición que no dejaron escapar una vez que la asumieron. A partir de ahí, su dominio fue autoritario.
Dos cuartos puestos en la jornada de ayer fueron suficientes para proclamarse campeones de forma matemática y a pesar de lo cual no vieron mermada su ambición. Y es que, además, quisieron vencer en la Medal Race en una jornada en la que también se citaron fuertes vientos racheados y rolones que oscilaron entre los 16 y los 23 nudos, así como la lluvia. "Duras condiciones", como juzgaron.
"Esta victoria significa mucho. No todos los días se gana un Campeonato del Mundo. Llevamos doce años navegando juntos y tras los títulos de 2002 y 2004 hemos tenido que esperar hasta 2010 para repetir, así que es algo realmente importante. Desde el principio queríamos, y pensábamos, que podíamos ganar, pero como en todo, hay que tener paciencia. El título mundial era el objetivo de este año, ya que hacía tiempo que no podíamos prepararnos para esta competición. Ahora hay un periodo largo en el cual no hay Campeonato del Mundo y queremos descansar un poco. Después ya pensaremos en el futuro", valoró Martínez, que, junto a Fernández, dedicó el triunfo a la memoria del recientemente fallecido Kim Lythgoe, entrenador de la selección estatal y amigo del dúo.