TVE contra Podemos
Si hubiera que ponertítulo de una novela a lasituación mediáticaque rodea la arrolladora irrupciónde Podemos en el escenariopolítico del Estado, mi elecciónsería La conjura de losnecios. Nunca hubo más tontosjuntos persiguiendo con saña aun rival común y, a la vez, beneficiándolecon su torpeza. TVE,a través de su Canal 24 H, sesituó al frente del sindicato delos idiotas con una entrevista aPablo Iglesias en la noche delpasado viernes, cuyo resultadofue hora y media de bochornoperiodístico, oprobio sectario y,de paso, generoso regalo deotros miles de votos para elpopulismo. El líder de Podemossufrió la más humillante encerronaque recordemos en unatelevisión pública. El presentadordel programa La noche en24 h, Sergio Martín, habitualmentetan casual fashion y tanfrívolo, pero revestido para laocasión de artillero mayor delGobierno, sometió a su invitadoa una agresiva batería de preguntasque evidenciaron el propósitode aplastarle en vez debuscar más concreción de suspropuestas económicas.
La cumbre del ignominiosointerrogatorio la alcanzó SergioMartín al dar la enhorabuena aPablo Iglesias por la liberaciónde presos de ETA, precisamenteel día que Santi Potros y otrosterroristas salían de la cárcel. Side tan burda insinuación no sederiva el cese del arbitrariomoderador es que la televisiónestatal no tiene otro remedioque el desguace o el definitivoregreso a sus orígenes de canaltemático franquista. En un planomenor, la provocación injuriosadel tertuliano AlfonsoRojo entra en el universo catetode Sálvame y demás formatosde la telebasura.
Es todo un espectáculo ver a laclase política y sus siervos perderlos nervios ante el éxitopopular y electoral de Podemos.Es impagable. Solo poresto vale la pena la ingenuidadidealista de este partido. En latele se retransmite, en sesionesde mañana, tarde y noche, latragicomedia española delpoder: un joven profesor saleal escenario vestido con camisablanca y deja que los imbécilesal ataque le proclamen presidente.