Más madera, es la Champions
La confección del grupo aparece como la cuestión prioritaria, tarea donde hay varios aspectos que reclaman la toma de decisiones
La plantilla del Athletic está de vacaciones después de 55 partidos oficiales saldados con unos números envidiables. Ha viajado en bloque a algún destino exótico donde, además de celebrar lo realizado y lo conseguido, se va a tomar un respiro ganado a pulso. Los jugadores de Valverde se han vaciado y, como los buenos estudiantes, se zambullen en el verano con los deberes hechos. A partir de ahora, les toca a otros, incluido el entrenador, currelar en los preparativos de la próxima campaña. La confección del grupo aparece como la cuestión prioritaria, tarea donde hay varios aspectos que reclaman la toma de decisiones.
Relacionadas
El particular y limitado funcionamiento del club en esta materia se centrará en procurar que a partir de agosto el Athletic esté en condiciones de mantener el grado de competitividad exhibido. En realidad, el equipo lleva un par de cursos respondiendo con nota a los retos que se le han presentado. Por tanto, hablamos ahora de gestionar un tercer año consecutivo desplegando un enorme esfuerzo, acorde al estilo de juego que ha permitido culminar con éxito los ejercicios previos.
Si hace un par de años se produjo un salto cualitativo en el rendimiento, en este que acaba de finalizar al Athletic le ha tocado asumir una exigencia superior por compaginar la agenda habitual con la Europa League. El hecho de que haya respondido y despejado las lógicas dudas que se cernían por la densidad del calendario, le otorga un crédito. Aunque haya abonado alguna factura comprensible, sobre todo en forma de lesiones y altibajos en el desempeño de varias piezas indiscutibles a los ojos del entrenador, la fiabilidad del bloque y las aportaciones de gente que no partía como titular han servido para que la cadencia de puntuación no se resintiese con el discurrir de los meses.
Se debe admitir que el desgaste se cobró su peaje coincidiendo con la semifinal europea. Frente al mediocre Manchester United se esfumó una magnífica oportunidad de opositar a un título cuya consecución no entraba en los cálculos y, sin embargo, se reveló como accesible. Los problemas derivados de jugar tan a menudo partidos con tres o cuatro días de margen entre sí, se subsanaron en el marco de la liga. El esprint final protagonizado, cuatro victorias y un empate sin conceder un solo gol, confirma la ambición, la fortaleza mental, el espíritu combativo que anida en el vestuario.
Lo que viene promete ser más duro aún. La cantidad de cruces a disputar en la 2025-26 será muy similar, cambia la talla de los futuros adversarios en el continente. Y, por supuesto, cuenta la fatiga, tanto física como mental, que los jugadores llevan acumulando en dos campañas de entrega absoluta. También es cierto que de las experiencias se aprende y han comprobado que pueden estar a la altura de los retos marcados, lo cual constituye una ventaja.
Dando por sentado de que el grueso del plantel permanece, el interés se centra en la identidad de las incorporaciones.De Marcos y, según los indicios, Nuñez son los únicos que salen de la ecuación. Suena Areso para el lateral derecho, pretendido asimismo por Simeone, y en la recámara quedaría Hugo Rincón. El compañero de este en la cesión al Mirandés, Egiluz, acaso sea el escogido para ser el cuarto central. Y, como de costumbre, no hay que descartar el salto de alguien del filial, un criterio aplicable a la media, donde Galarreta, Jauregizar y Prados han acaparado minutos, mientras Vesga perdía peso.
La necesidad de apuntalar el centro del campo, línea donde el despliegue no se negocia, se antoja urgente. Aparte del declive de Vesga, es obvio que Galarreta, pese a la confianza del técnico, ha acusado el tute. Y arriba, en la esperanza de que la disponibilidad de Sancet suba, queda por resolver el tema de Djaló. Y a ver qué pasa con Nico Williams, que ha cumplido el año de margen que se dio a sí mismo para seguir en casa, y aún no se ha pronunciado sobre su porvenir, que seguro volverá a ser diana de toda clase de elucubraciones.