A las 12.34 horas del pasado lunes se nos fundieron –y nunca mejor dicho– los plomos. De repente nos encontramos como pollos sin cabezas sin saber qué hacer. No había luz pero tampoco había wifi, los teléfonos no servían para nada. Vamos, lo más parecido a un apocalipsis. El responsable último de todo ello se llama Beatriz Corredor Sierra, que es la presidenta de Red Eléctrica, la encargada de poner digámoslo así la autopista para que la luz nos llegue a través de las distintas distribuidoras. Red Eléctrica fue una sociedad pública hasta que en 1999 José María Aznar inició un proceso de privatización aunque el Estado sigue siendo en el fondo el accionista mayoritario. Por eso, el Gobierno de turno, ya sea del PP o del PSOE, ponen , a dedo, por supuesto, a su presidente. A estas horas, porque según asegura no tiene ninguna intención de dimitir pese a haber dejado sin luz a toda la Península Ibérica, el puesto sigue siendo de la susodicha que tardó 48 horas en dar la cara. Fue ministra de Vivienda en el Gobierno de Zapatero, aunque su profesión es la de registradora de la propiedad. Vamos, toda una experta en energía y redes eléctricas. Eso sí, su sueldo viene a ser como el de Messi en su época dorada. 546.000 euros anuales gana por dirigir Red Eléctrica, aunque no tenga ni idea de cómo llega la luz a nuestros hogares. Eso sí que es un enchufe, y ese nunca se queda sin luz.