HOY se celebra el Día del libro en un momento en el que la inmediatez se impone entrando casi sin permiso en la cotidianidad, pero también en un momento en el que los y las vascas ya han decidido a qué quieren dedicar el tiempo libre. Dice Javier Cámara, el presidente de la Asociación de Libreros de Bizkaia, que los libros ocupan un espacio importante para aquellos que se plantean a qué quieren dedicar su tiempo libre. Y además se muestra optimista con respecto a los datos que reflejan el número de lectores de nuestra sociedad. Me alegra que se haya revertido aquella tendencia que amenazaba con catapultar las historias a las bibliotecas y para un público restringido. Me alegro porque leer enriquece el espíritu y sin duda el conocimiento. Todavía me acuerdo de una persona que conocí que se jactaba de no leer y que incluso osaba amenazar con formar el club de los no lectores. Afortunadamente no ha tenido seguidores. Se ha quedado solo en su ignorancia. Al final solo los libros te permiten viajar e imaginar de manera individual lo que el autor ha redactado. Los detalles, los rostros... los pone cada ser. Hoy, como cada 23 de abril desde 1930 en todo el Estado, celebramos el Día del libro, porque ese día fue el día en el que falleció Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega, en el año 1616. Las librerías están abiertas en esta gran fiesta, dediquémosle nuestro tiempo libre.
