Les juro por Snoopy que había preparado una columna sobre el anecdotario de la campaña electoral. Hablaba de que Ione Belarra compra en La Garbancita Ecológica, un súper donde la cesta básica cuesta casi cuatro veces más que en Mercadona. Contaba el éxito de las PPnolas, las bolsitas de gominolas que regala el PP, y de las paellas de Ortuzar, o de que Sánchez ya es Pedro milanuncios porque lleva quince días prometiendo cientos de cosas que no ha tenido tiempo de hacer en cuatro años. Ha ido a la basura. Por frívola e insustancial. Después preparé otra sobre la compra de votos por correo. Esos cárteles mafiosos que van a dejar cualquier pucherazo electoral a la altura del betún. También ha terminado en la papelera. Esta vez por sesuda y áspera. Finalmente me decidí por el racismo y el caso Vinicius. Y hete aquí que Ayuso volvió a cagarla. Lo siento, la cito demasiado. Pero es que la presidenta de la Comunidad de Madrid consiguió unir en un solo titular dos temas estrella de esta campaña: Euskadi y el racismo. Tiene su gracia que reparta carnés de racista quien gobierna con el apoyo de Vox. En fin... que tampoco me he atrevido a publicar esa. Como ya he agotado todos los cartuchos y me acecha la desesperación, solo confío, de verdad, en que ustedes tengan mañana las ideas más claras que yo mi columna porque si no, la gran fiesta de la democracia se puede dar por j.

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