Durante las últimas semanas, se ha especulado sobre el estado de salud del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El magnate, de 79 años, fue diagnosticado el pasado julio con insuficiencia venosa crónica, una dolencia habitual en personas de la tercera edad. A pesar de esta enfermedad, la Casa Blanca ha afirmado que el presidente goza de una "excelente salud".
Sin embargo, en sus últimas apariciones públicas se ha podido observar en él diferentes síntomas que pueden pronosticar que el estado de su salud no es óptimo:
Manchas en la mano
Las imágenes de las manos de Trump, en las que aparecen unas manchas oscuras que intenta tapar con capas de maquillaje, han sido las que más rumores han suscitado.
Rostro asimétrico
El rostro asimétrico de Donald Trump durante una de sus últimas apariciones públicas, en la ceremonia conmemorativa del 24º aniversario de los atentados del 11 de septiembre en el Pentágono, también ha generado comentarios en redes sociales sobre una posible parálisis facial o un derrame cerebral. A pesar de esto, el presidente continuó con su agenda pública sin mostrar síntomas similares en apariciones posteriores.
Tobillos hinchados
Otro detalle preocupante observado durante las apariciones públicas de Trump durante el último año es la hinchazón de sus tobillos. La especulación generada por las imágenes llegó a la Casa Blanca, y el médico del presidente, Sean Barbarella, declaró en una carta que le habían diagnosticado insuficiencia venosa crónica.
Pérdida de equilibrio
Durante uno de sus últimos discursos públicos, el presidente dio muestras de pérdida de equilibrio, llegando a agarrarse momentáneamente al púlpito para no desestabilizarse.
El líder republicano se ha mostrado a menudo muy crítico con la falta de transparencia con la situación médica de su predecesor, el expresidente Joe Biden (2021-2025), quien fue diagnosticado de cáncer de próstata este año, y durante su mandato, que dejó con 82 años, enfrentó preguntas constantes sobre su salud y su aptitud.