HEMOS aprendido una nueva palabra gracias al Nobel Mario Vargas Llosa, aunque esta no suene muy bien. “Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón. De esa pichula que ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí”. Las frasecitas –poco afortunadas– no tienen desperdicio y aparecen en el cuento Los vientos que publicó en 2020, en el que, según muchos coinciden, el escritor peruano parecía expresarse autobiográficamente a través de la ficción, donde su personaje echa en falta a su exmujer después de haberla abandonada de forma impulsiva por un amor pasajero que le sale rana. “Todas las noches, parece mentira, desde que cometí la locura de abandonar a mi mujer, pienso en ella y me asaltan los remordimientos. Creo que solo una cosa hice mal en la vida: abandonar a Carmencita por una mujer que no valía la pena (…). Todas las noches pienso en ella y le pido perdón”, añadía en su relato. El 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, Isabel Presley anunciaba el fin de su relación con Vargas Llosa tras casi ocho años juntos. El entorno del escritor (seguramente, él mismo junto a su hijos) también se ha pronunciado y aseguran que mientras él está interesado “en la cultura”, ella lo está “en el espectáculo”. De momento, su separación ya se ha convertido en la comidilla del mundo literario y de la prensa rosa.

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