IENE internet una desconcertante doble cara. Por un lado, facilita el trabajo de muchos profesionales y canaliza un torrente de información. Por el lado digamos oscuro, es el caldo de cultivo perfecto para la propaganda barata, los datos falsos (fake), los rumores y para auténticos necios que tienen acceso a un altavoz y alcance a un rebaño de followers dispuestos a seguir el paso que marca cualquier tuercebotas. La digitalización de la sociedad favorece la visibilidad de los comisionistas del famoseo, personajes que sin esa red que alcanza a millones de internautas tendrían simple y llanamente que trabajar. Estoy hablando, por ejemplo, de Pablo Hasél. Siendo mal pensado, el lumbrera ha conseguido seguramente lo que buscaba: convertirse en una especie de mártir que cuando saque sus huesos de la cárcel tendrá garantizada una masa crítica de seguidores que le permitirán seguir viviendo de la nadería y el exabrupto. Luego está toda esa recua de zoquetes que ayer decidieron que hasta ahí se podía llegar, que Bilbao no debía quedarse al margen de los incidentes y que era hora de desempolvar viejas artes. Y como siempre impusieron su libertad a la de los demás, incluida la de un fotógrafo de DEIA que fue agredido por la espalda por un cobarde energúmeno. A ellos les apunto parte de una canción, sin insultos ni amenazas, de un verdadero héroe de la libertad, Victor Jara, por si les alumbra. Caminando, caminando voy buscando libertad. Ojalá encuentre camino para seguir caminando.