SALE Illa del Gobierno y casi al tiempo su cartel electoral para las elecciones catalanas. Aplicando la fórmula de que si algo funciona no hay que tocarlo, el cartel recuerda al que el PSOE presentó a las elecciones de abril de 2019 con un semblante de Sánchez tamaño cabezudo y el lema Haz que pase. De Celaá se mofaron no poco por evocar el imperativo romántico que Jack le soltó a Rose en el Titanic horas antes de acabar muerto de hipotermia sobre una tabla en la que, todos lo sabemos, cabían los dos. Lo de Illa recuerda también a eso tan inspirador de provocar las situaciones y el hasta hoy ministro de Sanidad sale él solo en el cartel del PSC bajo el eslogan un poco picantón de Hagámoslo para unas elecciones de un día de San Valentín en el final del Año I. Así que vamos del Titanic a Desmadre a la catalana a través de estos tratados ya históricos del universo socialista sobre guirigais de emergencia. En breve, tendremos impresas con estos consejos inspiradores para la vida las tazas del desayuno. En medio de una crisis sanitaria mundial las maniobras electorales cantan y que conste que a mí no me parece mal y más vale tarde que nunca. Uno es ministro cuando le llaman y candidato cuando se lo piden en busca del efectismo. En la despedida, el valedor Sánchez le dice a su ministro más rutilante: "Sin ti todo hubiera sido más complejo". Ayer 93.822 nuevos casos en un fin de semana, récord de contagios desde que se inició la pandemia. No paren de tocar.

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