LA multiplicación de los panes y los peces es uno de los milagros de Jesús quien, con una pequeñísima cantidad de alimento, fue capaz de dar de comer a toda una multitud. Algo así está consiguiendo Isabel Díaz Ayuso en Madrid con los contagios de coronavirus. En solo un fin de semana, la Comunidad de Madrid, según sus datos, bajó a una incidencia acumulada de 586 casos por 100.000 habitantes mientras que el viernes pasado era de 692. El gran descenso de los nuevos contagios en Madrid fue tal que llegó a reportar un desplome del 75% en los casos positivos. No, no crean que ha ocurrido un milagro como el de los panes y los peces en versión de casos de covid. De hecho, hasta al propio Fernando Simón se le escapó una risa flojilla cuando dio los datos y no le quedó más remedio que admitir que nadie se los cree. Imagino en la Organización Mundial de la Salud tirándose de los pelos cada vez que miran los datos. Cómo puede ser que el lunes reporte 162 y ayer más de 1.200, y con trampas. No solo porque los resultados de las PCR se demoran más de una semana –Osakidetza los da en 24 horas– sino porque Ayuso y su gobierno ha decidido que van a hacer menos pruebas. Cazar a los asintomáticos ya no mola así que nada de hacer pruebas a los contactos estrechos de los positivos que, además de caro, solo dan malas noticias. A este paso el milagro de los peces se va quedar pequeño con Ayuso y compañía. Todavía habrá que santificarla.
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