Tiene que ser la novia en la boda, la niña en el bautizo y la muerta en el entierro. Por eso, prácticamente todos los titulares sobre la conferencia de presidentes que se celebró ayer en Barcelona llevan su apellido. Se había propuesto ser la protagonista de la cita y lo logró, como es marca de la casa, a base de ese camorrismo paleto que, por triste que resulte, engorda la faltriquera electoral de Isabel Díaz Ayuso hasta la mayoría absoluta y más allá.
#DesprecioPorElEuskera
Háblame en cristiano
La jornada anterior ya había advertido de que se iría en cuanto escuchara una lengua diferente del español.
Nadie dudaba de que cumpliría. En cuanto el lehendakari Imanol Pradales pronunció sus primeras palabras en el pecaminoso euskera, la emperatriz de Sol abandonó el foro. “Quien se escandaliza por el empleo del euskera o el catalán tiene un serio problema y demuestra que carece de argumentos profundos para hacer política”, retrató a la doña el presidente del EBB del PNV, Aitor Esteban.
Incisiva, la secretaria del máximo órgano jeltzale, Maitane Ipiñazar, anotó en perfecto castellano: “Pues para que me entiendas: cierra la puerta al salir”.
#FaxistekEreEzDuteLortuko
Otxandiano, al quite
El que en las notas de prensa de su partido es nombrado como líder de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Pello Otxandiano, aprovechó la gachupinada de la lideresa del PP matritense para soltar una arenga hiperventilada. “No lograron erradicar a un pueblo, su lengua, su cultura y su ansia por la libertad. Los fascistas del siglo XXI tampoco lo lograrán”, escribió en su cuenta de X, convirtiendo en épico el patético comportamiento de Ayuso.
#SeHablaEnEspañol
Un tránsfuga al rescate
Con la fe del converso, el tránsfuga navarro Sergio Sayas aplaudió con las orejas a su icono por obligación. “En una conferencia de Presidentes de Comunidades españolas se habla en español. Lengua de todos y que todos comparten”, espolvoreó caspa quien en su comunidad tiene probada y, además de largo, su inquina a la lengua de los que en su oceánica ignorancia, considera invasores. A él también lo pagamos de las arcas públicas.
#NegarElSaludo
“Besar a una asesina”
Como aperitivo al psicodrama de las lenguas, la novia del tipo que se querella si lo llaman “defraudador confeso” le montó una escenita a la ministra de Sanidad, Mónica García. Cuando, educada, la líder de Más Madrid, se acercó a saludar a la Pigmalión de Miguel Ángel Rodríguez, esta le hizo la cobra y le espetó: “¿Vas a besar a una asesina?”.
Ayuso le atribuía a García una palabra que la ministra juraba en redes sociales que no había salido nunca de su boca: “Jamás la he llamado ‘asesina’. Solo demuestra estar nerviosa por las imputaciones y cada vez más cercada por la investigación de los 7.291 mayores abandonados en las residencias de Madrid”. A la aludida le importa una higa.
