Alcalde de Madrid y hoy protagonista de la prensa del colorín con motivo de su boda con una señora de mucho ringorrango emparentada con la borbonidad: Que sea enhorabuena, supongo que se dice en estos casos, y que disfrute de los regalos que le han hecho, como el ramo gigante elaborado con árboles que, según se dice, usted ordenó talar y que le dejó ayer Greenpeace a las puertas del ayuntamiento que rige. Y como no todo puede ser maravilloso, me lo imagino un tanto encelado porque sabe que habrá quien le haga sombra en su propio casamiento. Hablo, bien se lo imagina, de su superior jerárquica en el PP madrileño Isabel Díaz Ayuso. Todas las miradas estarán fijas en ella. La pena es que la emperatriz de Sol no irá con su atribulado novio. Hay apuestas sobre su acompañante. ¿Tal vez Miguel Ángel Rodríguez?