Periodista de indudable valía que pudo ser uno de los comunicadores más influyentes de la piel de toro: Mi admiración por su capacidad profesional tiene muchos años. Creo que fue hace más de veinte cuando cierta persona que sabía de lo que hablaba me contó confidencialmente que había sido señalado como sucesor de Iñaki Gabilondo y yo no pude más que asentir con entusiasmo. Algo debió de torcerse por el camino, porque el heredero del maestro donostiarra fue Carles Francino, otro gigante de lo nuestro. Usted acabó en los Informativos de Cuatro haciendo unos telediarios de autor de muchos quilates. Y en esas, Pedro Sánchez lo nombró baranda de la comunicación gubernamental. Confieso que ahí dejé de conocerlo. Unos años después de su extraño cese, lo ponen al frente de la agencia Efe. Que sea para bien