AUTÉNTICA pionera de la televisión española: Recibo con inmensa tristeza la notica de su muerte. Aunque, conociendo su estado de salud, todo apuntaba al fatal desenlace, para los de mi generación y los de unas cuantas anteriores, me temo que es inevitable sentir que se nos va alguien que, de algún modo, formaba parte de nuestra familia. No en vano, entraba en nuestra casa incluso con más frecuecia que muchos otros parientes. Aunque en su época de esplendor yo ni había nacido, y en su segunda juventud, apenas era un niño, le debo algunos de mis mejores recuerdos y, seguramente, muchos de mis sueños. Se merece el descanso eterno y, por descontado, un lugar destacado entre quienes hicieron historia en la televisión.