SANTO súbito de la caverna política y mediática: Me lo imagino henchido de gozo y satisfacción al verse glosado como héroe del ultramonte por su filípica de repertorio denunciando que Sánchez expulsa a la Guardia Civil de Nafarroa para hacer felices a los herederos de ETA. Nadie mejor que usted, que lleva viviendo de esto casi desde que llevaba pantalón corto, que en el año 2000, José María Aznar López en persona ofreció el traspaso de la gestión de Tráfico al entonces presidente de Nafarroa y compañero suyo de partido, Miguel Sanz Sesma. ¿Recuerda su señoría retrotránsfuga que se montara algún pollo o que se acusara a alguien de vender a la Guardia Civil por un puñado de votos? Quédese, pues, con los aplausos, pero tápese un poco. l