Cuatro letras a Aimar

BEBÉ que ha vivido su gran aventura con apenas unas horas de vida: Ya crecerá y tendrá mucho que contar de esas casi diez horas que pasó separado de su madre y de su padre porque a alguien que no sabemos lo que tiene en la cabeza le dio por robarlo y llevárselo. No quiero imaginar lo que pudieron pasar durante ese tiempo eterno sus progenitores, viviendo la pesadilla que todos los que tenemos descendencia hemos padecido alguna vez. Por fortuna, ha habido final feliz y alivio de los más allegados y de quienes seguimos el increíble episodio con el corazón en un puño. Bien está lo que bien termina, pero ha quedado bastante claro que hay unas cuantas lecciones que aprender para que no vuelva a ocurrir algo semejante en el futuro.