CALAMITOSO ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones: Mire que tiene competencia en un gobierno plagado de bocachanclas y metepatas, pero siempre se las arregla para estar en el podio de la torpeza. Desde que recibió la cartera, son incontables los pirotécnicos anuncios que ha tenido que correr a desmentir ante los incendios provocados. Pero ya no se contenta con la parrapla. Ahora se ha pasado a la acción y anda negociando por libre cuestiones capitales para susto de su jefe en el organigrama y de sus compañeros de gabinete. Lo penúltimo, la promesa a EH Bildu de subir un 15 por ciento las pensiones no contributivas sin preguntar a la ministra de Hacienda si había pasta para ello. Y resulta que no la hay. A ver cómo desface el entuerto.