Lágrimas por la victoria más amarga del PP

Después de autoengañarse (y engañarnos) con encuestas dopadas, el ultramonte mediático amaneció el 24-J con una llantina cósmica por la victoria inútil de candidato del PP. “Feijóo gana pero Puigdemont podrá hacer presidente a Sánchez”, se lamía las heridas El Mundo en primera. El editorial rezumaba tono fúnebre: “Las elecciones generales de anoche arrojaron uno de los peores escenarios imaginables. El país queda en manos de la inestabilidad y de la incertidumbre, cuando no directamente de sus enemigos”.

“Nos equivocamos”

Con el mismo tono luctuoso, ABC titulaba en primera sobre un fondo negro: “Puigdemont o bloqueo”. Compungido hasta el infinito y más allá, el director del vetusto diario, Julián Quirós, reconocía que se habían tragado su propio cuento de hadas y que la realidad del escrutinio les había despertado de la forma más cruel: “El cambio de ciclo que anticipamos no se ha evidenciado, el resultado además es incluso peor que la situación precedente porque nos aboca a la repetición de elecciones o incluso a depender de Puigdemont y reeditar un Frankenstein aumentado y agravado”. Snifff.

“A España le cabe un buque”

También en ABC, Carlos Herrera levantaba la bandera blanca apuntando sin disimulo a los que votan mal: “Si algo más de siete millones de personas han votado directamente a Sánchez, es que hay algo más de siete millones de personas que aprueban y aplauden cada una de las fechorías políticas que ha ido cometiendo a lo largo restos cuatro largos años. Punto”. Y, ante la perspectiva de una repetición electoral, el latigador de COPE remataba: “Si la mayoría no ha querido echarle ahora, con todo el florilegio de indecencias conocido, puede que tampoco lo haga dentro de un año. Ya que, visto lo visto, a España le cabe un buque”.

Consuelo

El editorialista de La Razón se tiraba de los pelos y clamaba: “El Gobierno de España no puede quedar en manos de Bildu”. El director del diario azulón, Francisco Marhuenda, prefería no aceptar la realidad y berreaba en su homilía de la contraportada: “Aunque la izquierda política y mediática pretende convencernos de que Sánchez ha ganado las elecciones. Tras cuatro años de gobierno, su coalición con los comunistas ha retrocedido”. El que no se consuela...