“No parece muy lista” - Aunque es verdad que parte de la diestra mediática le echa la culpa a Vox del fiasco del pacto con el PP en Extremadura, es mayoría la que carga contra la líder popular, María Guardiola, que ya ha sido bautizada como “la baronesa roja”. Y eso es un pellizco de monja al lado de la diatriba de Santiago González en El Mundo: “María Guardiola, que muy lista no parece, acaba de regalar la Asamblea de Extremadura a los socialistas”.
Con ese apellido... - En Libertad Digital, Pablo Molina echa pestes hasta del apellido de la lideresa: “Guardiola (hay apellidos que…) no quiere pactar nada con Vox porque considera que el partido conservador defiende unos postulados intolerables y ella no quiere contaminarse con la fetidez ideológica que desprenden los de Abascal. Con PSOE y Podemos sí que podría llegar a acuerdos, porque las ideas izquierdistas son mucho más parecidas a las suyas”.
“Discurso podemita” - Juan Carlos Girauta (sí, el rebotado de Ciudadanos) va por el mismo camino en ABC: “Guardiola debe de referirse a su visión política personal cuando habla, ya que su postura es una impugnación contra todos los compañeros que sí han pactado con Vox. Permanece en el más absoluto misterio la razón por la cual se alzó como candidata de derechas una señora con discurso podemita”.
“La rubita de Extremadura” - Con su falta de respeto y su machirulismo marca de la casa, Alfonso Ussía se refería así a Guardiola en la segunda columna que le dedicaba en el diario digital ultracatólico El Debate: “Lo de la rubita de Extremadura y la inacción de Feijóo no es comprensible. Sucede que la señora Guardiola habla, piensa, se mueve, discute, se planta y decide como si Extremadura fuera su finca y Yolanda Díaz e Irene Montero, de nuevo abrazadas, sus socias en la propiedad”.
“Pedro Sánchez en mujer” - La guinda corre a cargo de la opinatera de Vozpópuli Irene González: “La señora del PP de Extremadura se ha presentado al mundo hablando de ella y de sus virtudes personales como si tuviese una misión anunciada por algún mesías de ser el dique de contención del fascismo en Extremadura. Su personalidad recuerda a la narcisista de Pedro Sánchez, pero en mujer”.