“Pinza pSOE-VOX” - Podría llenarles cien páginas como esta con el sulfuro vertido por la prensa de orden contra la gili-moción de censura felizmente pasada. El tenor de los mensajes es el de este recado de Francisco Marhuenda (La Razón) a su anteriormente admirado líder de Vox: “La moción de censura ha permitido constatar que Abascal es un aliado impagable de Sánchez. El líder de Vox intentó mostrarse moderado, pero no importa porque ha cumplido con el papel previsto en el teatrillo del Congreso. No hay duda de que Sánchez y Abascal se necesitan”. Ese día el diario tituló a todo trapo “Naufragio de la pinza PSOE-Vox”.
“Payasada” - Con parecido cabreo, Javier Caraballo sacaba la fusta a pasear en el El Confidencial: “Respeto, sí; consideración, ninguna: la moción de censura que presenta Vox, encabezada por el economista Ramón Tamames, es una payasada inaceptable. Un despropósito que convierte al protagonista en un vanidoso ególatra y a Vox, partido que lo ha elegido, en una formación política frívola e irresponsable”. ¿No lo era antes?
“Ridículo” - Isabel San Sebastián no ha dejado de ladrar su desazón por las esquinas de ABC por una moción que según ella ha sido un regalo a Sánchez: “Tamames fue una ocurrencia de Fernando Sánchez Dragó acogida a la desesperada. Un nombre célebre que dijo sí a lo que muchos antes se habían negado. Un último tren a Katanga tomado por los de Abascal sin medir las consecuencias, que amenaza con descarrilar arrastrando a sus pasajeros a un ridículo del que no se regresa”.
“Carabina de Ambrosio” - También Pedro J. Ramírez la ha emprendido contra Vox y, más si cabe, contra el pintoresco candidato que fue derrotado. Así lo glosaba en El Español: “Tamames, en fin, se ha convertido en un convidado de piedra en su propia moción de censura. Si algo ha sido, eso sí, es la carabina de Ambrosio de Vox. Una herramienta inútil para el objetivo declarado de la moción (la remoción de Sánchez), pero bastante útil para los intereses del presidente y de su candidata a vicepresidenta oficiosa”. Y como regalo final, esta carga de profundidad con el caudillo ultra: “Si yo fuera votante de Vox, promovería una moción de censura interna contra Abascal por enfangar así la imagen del partido”.