Menos mal que ya estamos a las puertas de las urnas. Después de quince días (más las semanas anteriores) soltando en bucle que la paliza del PP en Andalucía será la antesala de la toma de La Moncloa, los amanuenses diestros tienen que hacer cabriolas para que la matraca suene diferente. El premio de estos juegos florales se lo concedemos a Jorge Fernández Díaz, que siempre encuentra el modo de mezclar sus obsesiones religiosas con las políticas. He aquí el arranque su pieza en La Razón: "Hoy termina la campaña andaluza que, tras la jornada de reflexión de mañana, culminará con la jornada electoral del domingo del Corpus Christi, Solemnidad que hasta el Concilio era uno de los «tres jueves del año que relumbran más que el sol», junto al Jueves Santo y la Ascensión". Qué tendran que ver los dídimos con comer trigo.

También en el periódico azulón, Abel Hernández quiere ser original y nos larga este potaje poético-ideológico (más bien cursi), que termina con un juego de palabras de los de guiño, guiño, codazo, codazo: "Podemos ir, si les parece, de la mano de Manuel Machado, que era más de derechas y no mucho peor poeta que su hermano Antonio: «Cádiz, salada claridad. Granada, agua oculta que llora. Romana y mora, Córdoba callada. Málaga, cantaora. Almería, dorada. Plateado, Jaén. Huelva, la orilla de las tres carabelas. Y Sevilla». En Sevilla, que, como saben, tiene un color especial, Pedro Sánchez ha echado su cuarto a Espadas. A ver qué sale".

En ABC, Carlos Herrera es mucho más directo. Sabe que la playa y el exceso de confianza pueden romper la cántara de leche de la victoria y hace campaña hasta el último minuto: "La gran labor de estos tres años últimos en este viejo sur de España ha consistido en evidenciar que aquí abajo, además de divertirnos, somos capaces de crear riqueza desde la lealtad y abrigar proyectos de forma cálida ofreciendo la calidad de vida que se le atribuye a esta tierra".

También Jesús Cuadrado (Vozpópuli) lanza su soflama. Hoy, Andalucía; mañna, España: "Pendientes de qué deciden los andaluces, es la hora de la reacción social sin la que nada nos librará de esta pesadilla. Este domingo los andaluces hablan por todos y examinan al presidente del Gobierno. No será todo, pero será mucho".

Y terminamos con Rubén Amón, que también sabe quién se va despeñar: "Se avecina una catástrofe electoral del PS en Andalucía, un escarmiento político que amenaza un cambio de guardia y de inercias en la Moncloa, pero Sánchez tiene decidido sustraerse a la debacle, incluso cuando él mismo ha sido el principal rival y obstáculo político de Juan Espadas".