Mira, ahora es la ocasión propicia; mira, en los días venideros puede aparecer tu segunda oportunidad. El fútbol, con sus necesidades y sus caprichos, nos ha enseñado que algunas puertas se cierran para siempre y otras se abren en los lugares menos esperados. En ese impás de espera se encuentran hoy los cedidos por el Athletic durante la pasada temporada, un curso que para todos ellos resultó exigente y que les ha curtido. ¿Será suficiente? Esa es la pregunta que flota en la atmósfera. Sí parece cierto que el Athletic precisa infantería fiel para la exigente temporada que se avecina. En esa certeza se mueven los jugadores cedidos aunque sólo Nico Serrano y Javier Martón parecen ser los elegidos para ganarse el pan con el sudor de su frente en la pretemporada de Lezama. Martón, sin ir más lejos, ya lo intentó la pasada temporada pero la presencia de Guruzeta y Villalibre aconsejó su cesión. Ha bastado una temporada para que se abran kilómetros de distancia entre uno y otro. Guruzeta se ha convertido en el Aparecido de la temporada y Villalibre se ha quedado en el camino, pese a su brillo en el amanecer de Copa, donde marcó y se abrió paso. Da la impresión de que su juego, eficaz si se mira tras la lupa de los números, no encaja en la propuesta voraz de Valverde. Entre ambos jugadores se presenta la ocasión para Javier. A Nico, bautizado hace unos años como el Nico bueno entre los habituales de Lezama (nada que decir vista la progresión de Nico Williams en apenas dos campañas...), se le ralentizó el despegue. Hoy, tiempo después, llega a su segunda hora. Puede ser la definitiva si todo fluye.