LLEGÓ con 25 años al Athletic y en la primera vuelta de su primera liga marcó tres goles. En su explosión de la segunda vuelta marcaría quince. Les hablo de Urzaiz. En su primer curso no marcó y hubo de marcharse del Athletic, regresó tres temporadas más, entre 2005 y 2008 y marcó 23 goles. De nuevo hubo de irse porque Llorente apretaba. Regresó al Athletic con 31 años y encadenó seis años de gloria, llegando a los 142 goles. Una explosión tardía.
En la temporada 2018-19, Gorka Guruzeta pasó por el primer equipo del Athletic con más pena que gloria, con apenas un gol de Copa. Regresó la pasada temporada con 26 años. En la primera campaña hizo seis goles y en la presente lleva el mismo número pero solo en 12 partidos. Tiene 27 años y rezuma el mismo aire de consolidación en el último tramo de su cartera. Los compañeros de llaman Benzema por su don para asociarse pero él sabe que su alimento es el gol, pieza de caza que captura, casi siempre, en remates al primer toque, una cualidad inherente y necesaria a la estirpe de los rematadores. ¿Seguirá el mismo camino de los últimos goleadores del Athletic? Esa pinta lleva.
