A cumbre del clima (COP26) que se celebra en Glasgow ha alcanzado su ecuador tras una semana en la que se han mezclado los grandes discursos de los líderes mundiales -con el jarro de agua fría de China e India por sus anuncios de notable retraso en los objetivos-, los esperanzadores primeros acuerdos contra el carbón, el metano y la deforestación y el escepticismo de los colectivos sociales escenificado en las multitudinarias manifestaciones celebradas. Tras los indudables avances habidos, la cita afronta ahora los momentos más decisivos, en los que los países deben acordar antes del viernes los compromisos, mecanismos, controles y financiación para alcanzar el objetivo de implementar políticas de descarbonización y fomento de las energías renovables para frenar el cambio climático, lo que obligatoriamente incluye ayudas para los países más pobres. Las expectativas, como se está viendo en el seguimiento de esta cumbre, son altas y los líderes mundiales deben responder a ellas con la necesaria ambición. En este sentido, la COP26 ha vuelto a demostrar la importancia del papel que juegan las instituciones locales y regionales y las naciones -más allá de los Estados- en los retos fijados. Euskadi, que desde hace tiempo ha establecido metas y medidas -fue pionera en declarar la emergencia climática en 2019-, está siendo un agente activo en la cita de Glasgow donde ha presentado sus iniciativas y se ha sumado a los compromisos y consensos alcanzados. Especial relevancia tiene la Alianza Mundial para alcanzar las emisiones netas 0 en 2050 a la que se ha sumado la industria vasca tras la creación del Basque Net Zero Industrial SuperCluster, que ha sido internacionalmente reconocido. Las apuestas de las instituciones de Euskadi por el hidrógeno verde y el desarrollo de la energía eólica off shore -que conforman modelos de referencia y han despertado un importante interés en la UE y en la COP26-, junto a la Declaración de Edimburgo sobre biodiversidad firmada también por la CAV, así como la participación en la Asamblea Under 2 Coalition que impulsa el liderazgo mundial por el clima y de cuyo comité ejecutivo forma parte Euskadi, conforman un marco de referencia que, junto a los acuerdos finales de la cumbre, ofrecen certidumbre y esperanza en la urgente lucha contra el calentamiento global.