A verdad es que uno no sabe cómo calificar el arbitraje de Mateu Lahoz, ya que su nivel de internacional es muy bueno fuera de LaLiga. Otra cosa es cómo encara los encuentros en el campeonato doméstico, donde aplica un criterio muy particular, sobre todo a la hora de juzgar las entradas que son de tarjeta y tipificadas en el reglamento como tal. Para el valenciano, en cambio, no son merecedoras de amonestación, algo que quedó claro anoche en el Camp Nou. Aunque, a decir verdad, lo hace para los dos equipos. Eso desconcierta a todos, también a los árbitros de categorías inferiores que aún se están formando. Por lo demas, en el minuto 49 no hay ni agarrón ni empujón de De Marcos a Alba en el gol en propia puerta del Barça.