IEMPRE que se cruza por el camino el Getafe hay que estar en alerta, pero la verdad es que el partido de anoche lo resolvió con personalidad Cordero Vega. Siguió de cerca el juego y procuró que el encuentro no se le fuera de las manos. Creo que lo consiguió. El colegiado cántabro tuvo carácter a la hora de tomar decisiones, aunque algunas fueron más o menos discutidas. Se le puede dar un 7 por su labor sobre el césped de San Mamés. En la jugada en la que llegó el primer gol del partido, a los 18 segundos de ponerse el balón en juego, no hay fuera de juego previo de Mata. Luego Cucurella la remata muy bien con la cabeza. En el minuto 12, Iñaki Williams cae ante la entrada de Yáñez en el lateral del área. El árbitro no dudó en señalar penalti. Pero el VAR le hizo rectificar, porque el portero del Getafe primero toca el balón y luego derriba al rojiblanco. Acertó en no pitar la pena máxima. Todo lo contrario que en la siguiente jugada conflictiva. En el minuto 37, Cordero Vega creo que se equivocó porque antes de la mano clara de Unai Nuñez que propició que se lanzara otro penalti, Cucurella obstaculiza al central del Athletic con un pequeño empujón que luego provoca que el rojiblanco cometa la infracción. Por suerte para los intereses de los leones, el de Murgia sacó una gran mano abajo que desvió el lanzamiento de Mata.

Ya con el partido decidido del lado del Athletic, en el minuto 73 no existe fuera de juego de Berenguer en la jugada con la que el navarro anotó el cuarto de la noche. Es por unos pocos centímetros, pero el rojiblanco está en posición correcta, por lo que el gol es totalmente legal. Una buena actuación de los leones, la verdad.