A hecho fortuna la difusión cocinada de una respuesta del comisario europeo de Medioambiente y Pesca, el lituano Virginijus Sinkevi?cius, a preguntas de eurodiputados de PP, C's e IU sobre el desprendimiento del vertedero de Zaldibar. Se ha proyectado la idea de que la Comisión considera que han existido "importantes deficiencias" y por eso lo investigará. La literalidad de la frase dice: "La información facilitada en las preguntas escritas (...) -las enumera- deja entrever importantes deficiencias en el funcionamiento del vertedero que las autoridades competentes y/o los órganos jurisdiccionales deberían haber detectado, vigilado y, en última instancia, sancionado". Es decir, no hay posición de la CE sobre algo que no conoce sino sobre lo que le cuentan. Entre la "información facilitada en las preguntas escritas" figuran los siguientes errores o directamente falsedades: afirman, contra los hechos, la existencia de lindano en el vertedero; denuncian la negativa de las autoridades vascas a facilitar datos de medición de furanos y dioxinas en aire y agua (se dieron a diario); afirman que la presencia de amianto carecía de licencia pese a que sí la había. Esta "información facilitada en las preguntas" es la que permite al comisario "entrever" las deficiencias. Bruselas está lo suficientemente lejos de Zaldibar como para colarles la maniobra.