Síguenos en redes sociales:

Jira ta bira

Etapas aburridas

Etapas aburridasEfe

El comienzo de la Vuelta está siendo aburrido, con varias etapas insulsas, sin grandes alicientes. Es curioso, porque Italia es propicia para hacer recorridos bastante más interesantes, de esos que dan fama al Giro y que sirven para hacer guerra de guerrillas. No hemos visto nada de eso en las tres jornadas por Italia. En la etapa francesa, más de lo mismo. La montaña del comienzo solo ha servido para que se montara una fuga totalmente controlada por los equipos de los esprinters. La escapada no iba a ninguna parte.

El perfil del día no ayudaba en nada para la aventura. Una vez dejada atrás la montaña esperaban un montón de kilómetros con tendencia hacia abajo. Era claro el esprint, si bien la llegada tenía miga porque era retorcida debido a isletas, rotondas, estrechamientos y demás. Ben Turner ha dado la sorpresa. Nadie le esperaba, pero Philipsen se ha quedado sin gas, penalizado por un final que picaba un poco hacia arriba. Hay dos clases de velocistas: los que son capaces de mantener una alta velocidad durante bastante tiempo y los que alcanzan un pico de altísima velocidad. Philipsen es de los segundos y ha perdido aceleración porque el esprint no era llano del todo. Después del traslado toca la crono por equipos, que puede servir para aclarar dudas y ver si aparece el UAE.

Tienen la ventaja respecto al Visma de contar con un corredor más tras la baja de Zingle. Eso puede penalizar al equipo de Vingegaard. Un ciclista menos se nota en una crono por equipos. Es una especialidad que no solo pondrá a prueba a los corredores, sino también a los auxiliares, sobre todo, a los mecánicos, que se van a tener que meter una buena paliza de viaje. El traslado es largo y por carretera, mientras que los ciclistas viajarán en avión y el engorro es mucho menor. Además, a los mecánicos les tocará trabajar duro para poner a punto las bicis de la crono. Las cabras se miman mucho y se deben ajustar al milímetro.