El jueves se producía en el Parlamento Vasco la sesión de investidura del que será nuevo lehendakari, que hoy jurará su cargo en Gernika. En este viernes intermedio entre un acto y otro, quiero resaltar, reconocer, reivindicar y agradecer públicamente, y en nombre de todas las mujeres y hombres que conformamos EAJ-PNV, la labor del lehendakari Iñigo Urkullu a lo largo de estos casi doce años de desempeño y dedicación en cuerpo y alma al Gobierno vasco y a Euskadi entera. En euskera existe una frase que casa estupendamente con la situación que vivimos estos días: “Izan zirelako gara, garelako izango dira”. “Porque fueron, somos; porque somos, serán”.
El nuevo lehendakari, Imanol Pradales, tomará mañana la makila de manos del lehendakari Urkullu, una makila bien desgastada por el uso durante estos doce últimos años. No ha tenido las cosas fáciles el lehendakari durante su mandato. Llegó en plena crisis económica y financiera mundial, que golpeó con dureza en Euskadi; después entramos en una crisis desconocida hasta entonces en Europa en los tiempos modernos, la pandemia; y, poco más tarde, dos procesos bélicos de alcance internacional pero muy pegados también a nuestra realidad europea. Crisis de un estilo o de otro, pero crisis al fin y al cabo, que nos han acompañado durante todos y cada uno de los días de estas tres legislaturas. Problemas económicos, problemas sociales, problemas de convivencia suelen ser acompañantes inevitables de las crisis, y así ha sido durante esta docena de años. Y a todos ellos han hecho frente el lehendakari Urkullu y los diferentes gobiernos que ha liderado, desde aquel inicial en solitario a los otros dos siguientes, ya en coalición.
Día a día, el lehendakari ha desgastado bien, se ha apoyado bien y ha accionado bien la makila para marcar el rumbo de este País, para avanzar todas y todos juntos sin dejar a nadie atrás, que ha sido una de sus máximas más sustanciales. Pertsonak helburu, Auzolana y Euskadi-Basque Country han sido los tres lemas de los sucesivos gobiernos del lehendakari Urkullu. Responden bien a su idiosincrasia personal y política: una persona humanista y de valores que cree en todas y cada una de las personas que componemos la sociedad vasca, que promueve el trabajo en comunidad para salir adelante y que quiere lograr un sitio digno en el mundo a su Nación, a la Euskadi que tanto quiere.
Han sido doce años difíciles pero fecundos para Euskadi. Estamos mejor, mucho mejor, hoy que hace doce años, y la aportación del lehendakari Urkullu y de sus equipos ha sido crucial para que nuestro bienestar y nuestro progreso sea hoy el que es. Una trayectoria fecunda y al servicio de todo un País la del lehendakari Urkullu. Una trayectoria que, estoy seguro, seguirá atenta y dedicada a Euskadi. Iñigo Urkullu Renteria seguirá siendo un activo de esta gran nación que es Euskadi.
Eskerrik asko, lehendakari!!! Hamaika mila esker zure lanagatik!!!