Hace unas semanas, cuando aún se calentaban motores electorales, escribí en esta misma columna que “en esta precampaña la emoción vence al dato y al argumento. Una campaña montada sobre esa lógica que coloca todos los discursos en el grado cero de la inocencia, a todos los candidatos en la misma casilla de salida de la ilusión, no beneficia a un gobierno que tenga resultados que presentar. Cabe preguntarse a quién beneficia tal tipo de debates donde todo empieza hoy, desvinculado de un ayer con sus trabajos y sus días”.

Terminada la campaña me queda un regusto amargo. En un debate, ante un dato sobre la sanidad, un candidato replica algo parecido a no sé de dónde saca usted ese dato, pero lo cierto es que la gente que nos escucha sabe que… Esa frase refleja bien esa práctica política tramposa en la que cuestionar con datos una percepción es rechazado como insensible.

En los mismos días en que media Euskadi estaba viendo en ETB-2 el último debate, han salido publicados dos informes independientes sobre algunos de los temas allí tratados.

Hemos conocido el informe de la Federación Española de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, según el cual, las dos comunidades con mejor sistema sanitario público son Euskadi y Nafarroa, únicas que superan los 100 puntos de valoración, frente a las otras comunidades que andan entre los 65 y los 95. Se advierte, además, que con los años esa diferencia entre los mejores y los peores sistemas se va ampliando. Los datos de las listas de espera son mejores en Euskadi que en cualquier otra comunidad, hasta extremos de un 100% o más de aumento según las comunidades.

Privatización, es palabra ya devenida en fetiche tras ser tan empleada por algunos como arma arrojadiza, como hecho no discutible, desligada de cualquier reflexión debatible, hasta perder su significado. Por contraste, la Federación citada estudia con datos la privatización de las distintas comunidades del Estado. El ránking de la privatización está capitaneado por Madrid, con un grado 32, seguida por Catalunya con un 27, y tiene a sus cuatros últimas comunidades, con menor privatización, a Euskadi, Castilla la Mancha, Extremadura y Cantabria, con índices entre 17 y 13.

Otro de los temas del debate fueron las oportunidades que se dan a nuestros jóvenes. Viene al caso saber que COTEC ha publicado esta semana su informe Mapa de Talento en España justo esto días. El informe refleja que la CAV es la comunidad con mejores ratios de nivel educativo, de paro y de inversión en I+D en relación con su PIB. Si eliminamos el factor de capitalidad que favorece a Madrid (sede de los ministerios, de oficinas y proyectos, de organismos internacionales…) de nuevo Euskadi lidera el ránking estatal con un Índice de Talento de 66 (Madrid, 68) frente a una media estatal de 49.

Disculpen ustedes por molestar con datos, bien sabemos que ya no importan.