El mundo de la tele se nutre de profesionales en tareas diversas y sometidas a un estrés diario castigador, que en muchas ocasiones termina con la carrera profesional de quienes se esfuerzan en construir tele de estilo convencional y generalista. La tele es una trituradora de personal que entra y sale de las parrillas a velocidad de vértigo, la fama de hoy es el olvido de ayer y no es extraño ver como históricos de la tele se recuperan, pasan por un ajuste de pieles y arrugas y vuelven a la batalla. Dos históricos han vuelto en una semana para abrir un paréntesis en sus vidas profesionales desempolvando artes y mañas para encandilar a la audiencia como en otros tiempos. Mercedes Milá y Pedro Ruiz han vuelto al circo del entretenimiento con dos programas de corte singular. No sé de qué me hablas y Nada del otro mundo son los graciosos títulos de estos dos anzuelos mediáticos prestos para volver a triunfar. Una periodista y un actor frente a las cámaras, haciendo de la entrevista el camino de la audiencia compañera. Más fresca y periodista Mercedes y más sometido al guion y su tono teatral Pedro Ruiz. Dos profesionales en la pelea de reverdecer méritos del pasado y empeñados en demostrar que el tiempo no pasa factura. Viejos artistas de este medio poderoso y atractivo, Pedro y Mercedes jugando con tiempos distintos, realizaciones ajustadas a dos modos de conectar con la audiencia, joven y refrescada en el caso de estos dos mitos valientes en su vuelta a la tele de nuestros tiempos, necesitada de desempolvar a maestros del negocio. Este tipo de operaciones tienen riesgo de fracaso, pero el buen hacer y el conocer del medio garantiza, de momento, que la nave puede navegar a buen rumbo.