Anda desde hace tiempo el lehendakari Urkullu lamentando la generación artificial desde los ámbitos político y sindical de un clima de tensión en la calle que no se corresponde con la realidad sino con otros intereses. El país del récord de huelgas. El sociómetro publicado ayer avalaría la tesis de Urkullu de que se intenta trasladar que vivimos en un país desastrosamente gestionado cuando la ciudadanía no lo percibe así. Tres de cada cuatro vascos creen que su situación económica es buena o muy buena. Y la mayoría son optimistas, sin dejar de señalar algunas preocupaciones. Euskadi no será un oasis, pero tampoco un desierto.