EL botxo tiene un reconocimiento a los Ilustres de Bilbao, personas de prestigio que dan lustre a la ciudad allá por donde vayan. Ahora habrá que crear una nueva categoría, no sé, Insignificantes de Bilbao, por ejemplo. Esos que vienen, tipo Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez y hasta el fascista asesino Carlos García Juliá, condenado por la matanza de Atocha, para figurar como candidatos electorales del montón y sin posibilidades ni apetencias de salir. Vienen, al parecer, solo a enseñarnos cómo hacer las cosas. Evidentemente, a cómo hacerlas mal. Consuelo: como vienen, se van.