Dicen que el eclipse de ayer fue el más potente del siglo. Y, en este mundo nuestro, en que parece que hay que dar siempre explicación a todo, la gente aficionada a lo esotérico ha contado que ese fenómeno representa un antes y un después.
No sé si es cierto o no, ya que mis conocimientos no llegan a tanto, pero quienes tuvieron la suerte de verlo dicen que ese fenómeno astronómico fue de una belleza digna de guardar en la memoria. Justo lo contrario a lo que está pasando en ese Estado español en el que estamos lo queramos o no.
El panorama político es agotador y no parece que vaya a mejorar tras la elección del presidente del PP: daba igual quién fuera la persona elegida para su presidencia, pero Casado va a hacer bueno a Mariano Rajoy. En su campaña interna me resultó especialmente de muy bajo nivel que, quien es tan listo que tardó años y años en hacer la carrera y luego en cuatro días la terminó o hizo un máster que tampoco aparece, dijera que el euskera no es la lengua de Nafarroa.
Corto muy corto o caradura muy caradura. Ese chico necesita unas cuantas clases de historia de verdad, no las que ha mamado directamente del glorioso movimiento nacional. En política vergüenza hay que tener y cultura también (llámenme ilusa).
Unos pocos datos por no alargarme: Sancho VI (1133-1194), llamado El sabio, cuando España ni existía; Carlos III que juró en su coronación (13-2-1390) in ydiomate navarre, según el acta en romance que así lo transcribe, o Bernat Etxepare en su libro Linguae Vasconum Primitiae de 1545 son demostradas muestras históricas de una presencia lingüística indiscutible.
Ya sabemos que la política en Madrid se está jugando como siempre en términos de unidad de la sacrosanta España (ninguna novedad), pero también en términos de democracia o no. Digo esto porque es evidente la actitud de esos cachorros del PP y Ciudadanos que cada vez más enseñan su patita fascista, jaleados por quienes nunca dejaron de ser franquistas.
Ya sabíamos que vivían tras la cortina de una mal llamada democracia que mete en la cárcel a políticos y políticas catalanas en el ejercicio de sus derechos de electas por el pueblo, que una pelea de bar se convierte en terrorismo o la ya larga lista de vergüenzas democráticas, mientras la familia real es intocable, aunque robara, matara o se peleara en un bar.
Estos son los resultados de una Ley de Amnistía que consagró en 1977 que pudieran seguir existiendo movimientos e ideología franquista con total impunidad. En su artículo 2 ya dice expresamente que quedan amnistiados los delitos de rebelión y sedición, así como los cometidos con ocasión de ellos y también aquellos que pudieran haber perpetrado las autoridades, funcionarios y agentes del orden público, además de los consumados contra el ejercicio de los derechos de las personas? Se les perdonó por decreto. De aquellos barros estos lodos.
Mejor miramos a casa para pensar que, en al menos algunos temas, vamos avanzando. La ponencia de autogobierno y los acuerdos entre EAJ-PNV y Bildu permiten un cierto sentimiento positivo, como también los planes y proyectos que el diputado general Unai Rementeria nos trasmitió el jueves en su recepción a la sociedad vizcaina y que nuevamente nos hacen creer en una Bizkaia con vocación industrial e innovadora. Al menos en nuestro país, ojalá sea verdad lo del eclipse.