El colegiado pasó desapercibido
EN un partido importante como este, lo mejor que se puede decir de un árbitro es que pasó desapercibido, aunque, como todos, tuvo pequeños errores. Martínez Munuera siguió el juego a media distancia y cometió pequeños fallos de apreciación, pero en lo importante estuvo acertado.
En el minuto 14 los jugadores del Athletic reclamaron mano de Umtiti dentro del área, y el balón le da en el brazo, pero lo tiene pegado al cuerpo, por lo que no es pena máxima.
En el minuto 43, los jugadores del Barcelona reclamaron penalti de Iturraspe sobre Messi, y hubo falta merecedora de tarjeta, pero la falta es fuera del área, por lo que no existe la pena máxima.
En el 48 se reclamó penalti por una mano de Iturraspe dentro del área, y el balón es cierto que le impacta en el brazo, pero lo tiene en posición normal, sin gesto con intención de interceptar el esférico. Por lo que acierta el árbitro al no señalarlo.
En el 62, quien entra en falta es Aduriz, que lleva los tacos por delante cuando Piqué va a despejar y contacta con el delantero. El defensa del Barça es amonestado y creo que sobró la tarjeta.
El colegiado dudó en el aspecto disciplinario en el 74, cuando amonestó a Umtiti por perder tiempo y tuvo que mostrarle la segunda cartulina porque le aplaudió de forma descarada.
Esta vez el Athletic se creció con un grande, pero debe dar la cara como lo hizo ayer con todos. Los puntos valen lo mismo independientemente del rival.