EL canario Alejandro José Hernández Hernández hizo un arbitraje de listo, ya que dejó jugar mientras el marcador no se movió y ya con el resultado a favor del Valencia, favoreció al Athletic con algunas faltas en el centro del campo. Siempre cuando el conjunto rojiblanco tuvo que remar a contracorriente. Pero sin que los locales pasaran peligro. En el minuto 19 el colegiado internacional le perdonó la tarjeta amarilla a Aymeric Laporte por un codazo a un jugador del Valencia. Un cuarto de hora después, Hernández Hernández acertó en señalar penalti en contra de los leones. No hay dudas. Kepa Arrizabalaga, que hasta la fecha no había cometido fallos gruesos, sale a destiempo e impacta con su brazo sobre Rodrigo. El portero de Ondarroa fue amonestado con tarjeta amarilla, una decisión con la que también acertó el árbitro canario, ya que Kepa quiere disputar el balón. Es cartulina roja si hay agarrón, si se da una patada o se empuja despreocupándose del esférico. Por lo demás, la tarjeta amarilla que vio Raúl García a los pocos segundos de entrar en el campo fue también justa, porque le mete la pierna de forma clara para cortar un contragolpe local. En el minuto 71 se reclama penalti a Aduriz, que efectivamente existió, pero Hernández Hernández había señalado previamente fuera de juego. El gol de Raúl García es legal. Todo lo contrario que Zaza, un marrullero que debió ver la segunda amarilla por un codazo a Kepa.
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