Se comió un penalti
EL asturiano González Fuertes estaba pasando totalmente desapercibido en su debut en Primera División con el Athletic hasta el minuto 85, cuando no señaló un penalti sobre Muniain. Dani Castellano desplazó con los dos brazos y derribó al delantero navarro. Fue penalti claro, pese a las protestas de los espectadores del estadio de Gran Canaria, que acusaron al jugador del Athletic de exagerar la acción. Fue el único fallo de este colegiado, que parece haber ganado experiencia tras acumular varios cursos en la categoría de plata. Desde las filas rojiblancas se reclamaron otras dos penas máximas. La primera, en el minuto 37, en una jugada que no hay nada, ya que Raúl García se tira. Al comienzo de la segunda parte, Williams entra en carrera dentro del área y un rival le pone el brazo, sin que se registre nada punible.