Último capítulo
miles de historias esperan su último capítulo. Son esas que se han quedado huérfanas de desenlace y esperan que algún día se conozca el qué y el porqué de las cosas. ETB-2 se adentró el pasado jueves en una de esas historias de conclusión aplazada. El documental García Goena, caso abierto, sobre la última víctima de los GAL, tuvo todo lo que debe contener un documento informativo de calidad: emoción, verdad, sentido y misterio. Encomiable el esfuerzo realizado por reunir todas las piezas del puzzle, incluyendo a los protagonistas más siniestros, Amedo, Rodríguez Menéndez y, de pasada, Rafael Vera. Hay que recordar que el ex secretario de Estado para la Seguridad tuvo la desfachatez de escribir una novela, El padre de Caín, justificativa de la guerra sucia, y después reconvertida a miniserie, emitida en diciembre por Telecinco.
Lo más hondo lo puso la viuda, Laura Martín, cuya tenacidad en la demanda de justicia solo es comparable con su sinceridad, al reconocer que durante un tiempo buscó muerte y tortura para los asesinos de Juan Carlos. La inmensa dignidad de Laura y sus hijas fue un regalo impagable en el 30 aniversario de un crimen del que salieron absueltos Amedo y su colega Domínguez. Los sicarios del Estado español, que creó y financió una organización terrorista en nombre de la democracia, se anduvieron por las ramas del GAL, del verde al azul, pasando por el marrón. A falta de un desenlace coherente, la narración señaló un rastro claro hacia el principal culpable: Felipe González, de la pana a la pena y ahora de yate en yate.
Hay que agradecer este monumental servicio de nuestra televisión pública, que rebasa lo informativo para configurarse en pieza maestra y honesta del relato vasco, a cargo de un equipo de mujeres, Arantza Ruiz en la presentación y Begoña Atin y Maite Ibáñez en la dirección. Cuando ETB sale en busca de la realidad y no espera a que le lleguen las noticias, lo hace de maravilla. Más productos así, por favor. Más historias con final o sin término, pero con pasión y compasión.