Teixeira tenía razón

PARECE mentira que hagamos el ridículo delante de la pantalla de televisión y, además, que no haya nadie que dé clases de reglamento a los jugadores del Athletic. Además, ya se destacó en la temporada 2010-11 que el árbitro asistente deberá esperar a que el jugador que esté en posición de fuera de juego juegue el balón y tenga todas las posibilidades de hacerlo. Y anoche, a la media hora de partido, dicho árbitro auxiliar esperó a que alguno de los dos jugadores del Villarreal que estaban en fuera de juego tocara el balón para levantar el banderín y señalar la infracción, pero como ocurrió, ninguno de los dos tocó el esférico, y pudo aparecer otro por la banda izquierda para jugarlo. Andoni Iraola protestó injustamente y peor es que lo hiciera una vez que la acción no tuvo consecuencias para los intereses de los leones.

El arbitraje no tuvo problemas y las tarjetas que sacó fueron excesivas por acciones tontas. Teixeira Vitienes II pudo ahorrarse algunas amonestaciones. Sobre todo, la segunda que enseñó a Bruno, que fue excesivamente rigurosa. El centrocampista del Villarreal vio dos amarillas en ocho minutos. Y al cumplirse el 45 se fue expulsado a los vestuarios. El equipo rival se quedó con uno menos y con el marcador cuesta arriba.

Hay que descubrirse ante una persona humilde y entregada por los colores del Athletic, que ha demostrado que lo tiene todo para ser una pieza básica en este equipo. Además, seguro que la pasada noche no ha dormido, porque se ha llevado el cariño y una de las mejores ovaciones del público de San Mamés. Gracias Mikel Rico.