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Eurovisioff

TAN falso es que el mundo ha cambiado (obviamente, mandan los de siempre y sufren la injusticia los mismos de toda la vida) como que en televisión las cosas son cambiantes y perecederas. Y la prueba de esta desesperante inmutabilidad, además de que Alemania y la banca mantienen su hegemonía, es que después de 57 años un festival de la canción rancio y corrompido, pretencioso y cutre continúe celebrándose en el viejo continente, la Europa de Racine y Picasso, de Spinoza y Kundera, de Platón y Beethoven. Eurovisión es el último cromañón y no parece que existan entre los dirigentes de las cadenas públicas suficiente masa crítica de buen gusto como para acabar con este bodrio. Si Dios no lo remedia, habrá Eurovisión el próximo año en Suecia.

Algo se mueve contra el dinosaurio musical. Al menos tres países, Eslovaquia, Portugal y Polonia, han decidido abandonar el concurso, porque entre dar el cante y dar de comer a sus ciudadanos prefieren la honra. ¿Y por qué no Grecia, Irlanda, España, Italia y demás naciones empobrecidas por la crisis? Si se dijera la verdad sobre el dineral que cuesta este fósil habría una revuelta social que culminaría con el cierre a perpetuidad. ¿Alguien piensa que este guateque crea lazos de unidad europeísta? Quizás tuvo sentido en las primeras ediciones, cuando era algo así como la ingenua melodía de una Europa reconciliada e invitaba a un común destino democrático. La UE tiene hoy un problema de competitividad económica y no de competición cancionera y su visión sobre el futuro del euro no se resuelve con Eurovisión.

¿Y por qué se mantiene el carcamal? Por algo tan tosco y frívolo como que el certamen permite a cientos de directivos de la tele disfrutar de dos semanas de juerga, lujuria y lujo en un país distinto cada año, pagadas por los ciudadanos bajo el disfraz de acontecimiento cultural. Si cayó el muro de Berlín, cayó la peseta, cayó Franco y cayeron las fronteras, ya es hora de que caiga el telón sobre esa verbena aburrida y que Europa tenga, por fin, un respiro de autoestima.