Un espejismo se define como la ilusión óptica que refleja objetos lejanos en una superficie mojada que en realidad no existe. Es, por tanto, una apariencia engañosa. En el caso que nos ocupa y preocupa, la crisis mundial y el galopante desempleo, los espejismos se han venido creando ante la opinión pública de forma ininterrumpida. Todo parece indicar que así seguirá siendo en los próximos meses con el agravante que, antes y ahora, los espejismos no son producto de la ignorancia y el error humano, sino de la premeditación maliciosa para crear un escenario virtual que favorezca los intereses partidistas.

Así, la realidad de la crisis financiera estuvo precedida por el espejismo creado por el FMI en los tiempos en que Rodrigo Rato era su director general quien, no sólo no predijo la crisis del sistema financiero mundial, sino que se permitió el lujo de afirmar que estábamos viviendo el "mejor momento económico". Pero no fue el único espejismo, porque días antes de la quiebra de Lehman Brothers, las agencias de calificación de riesgos nada dijeron sobre la situación de uno de los mayores bancos del mundo.

Alguien podrá decir que esto es historia y que debemos mirar hacia el futuro. Pues bien, hagámoslo y comprobaremos que el señor Rato dirige una de las mayores cajas de ahorro españolas (Caja Madrid) y que las citadas agencias siguen presentando sus informes sobre el riesgo financiero de otras entidades, cuando en realidad el mayor riesgo son las propias agencias en la medida que viven y obtienen pingües beneficios de las entidades que, teóricamente, son analizadas por ellos.

Del mismo modo, es posible que hoy asistamos al espejismo de un rebote en los mercados bursátiles una vez que Mubarak ha abandonado Egipto. Así, al menos, lo apuntó Wall Street en su cierre el viernes. Para analistas y especuladores cualquier noticia puede ser aprovechada en beneficio propio proyectando un espejismo de estabilidad geopolítica y ocultando que en Egipto y Tunez una de las causas de la revolución ha estado en el encarecimiento de los alimentos y que no se va a solucionar en el corto plazo.

Pero si reducimos el ámbito de reflexión al territorio español, veremos cómo se manipulan los resultados de una encuesta para crear una realidad virtual, una apariencia engañosa. Es el caso de la última encuesta del CIS que, conocida esta pasada semana, ha dejado titulares en torno a la intención de voto y la valoración de Zapatero y Rajoy.

Pues bien, la encuesta deja otros datos mucho más preocupantes porque más del 80% de los encuestados dicen que la situación económica en mala o muy mala. El porcentaje supera el 92% al valorar la situación actual como igual o peor que el año anterior, mientras que un 70% estima que, dentro de un año, será igual o peor.

No hace falta decir que el paro es la principal preocupación de los españoles y a gran distancia se ubica el interés ciudadano por la política y los políticos, aunque los intereses partidistas hayan creado el espejismo del duelo electoral entre Zapatero y Rajoy.

Llegados al ámbito social del País Vasco tan sólo escuchamos el silencio del Gobierno en relación a los resultados económicos del último trimestre de 2010 que se resumen en un aumento del desempleo y un raquítico crecimiento económico.

Pero como nunca es tarde para crear un espejismo, ahí está la idea de regalar medio millón de euros en cheques regalos para el comercio y dinamizar el consumo privado. Es decir, se pretende proyectar una apariencia engañosa porque subvencionar el consumo es flor de un día si no está acompañado por la creación de empleo que es el verdadero motor del consumo.

Ya lo dijo Platón:

Los sabios hablan porque tienen algo que decir.Los tontos hablan porque tienen que decir algo.