Los toros son animales hermosos, pero en el campo, libres y bravos. No la sangre, el torniquete, chorro de sangre de la vara desde el caballo. ¿Dónde está el arte? ¿En el rojo de la sangre del animal? ¿En la espada clavada? ¿En la espada y las banderillas clavadas que le hacen chorrear sangre hasta ennegrecer la arena? De arte nada. El que quiera arte matando que se compre un pollo y lo pinte de colores. Arte sería colocar un toro de Osborne (símbolo de la bravura de España), con sus hermosos atributos pintados con los colores del arco iris, en la plaza de toros y de España, en Madrid, y que pasen a besarlos los que llaman arte a la sangre. El arte matarife. Como los sionistas de Israel.