¿En este país se puede decir de todo?
“¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad…”. ¿En este país se puede decir de todo? No. La difamación, la incitación a la violencia o la expresión de discursos de odio, deberían ser mejor observados por los órganos judiciales y la Administración Pública... No es necesario que la afirmación sea falsa; basta con que sea ofensiva y lesione la dignidad. Pero se resuelve como delito cuando la imputación es falaz y se hace con conocimiento de su ilegitimidad o desprecio hacia la exactitud...
“El orensano impaciente”, Núñez Feijóo, y su grupo de teóricos feligreses ignoran la dignidad de algunas personas y el principio básico de la convivencia social, convirtiendo la política española en un pastizal de bestias o en un chiquero, entre otras metáforas hediondas… “Durante una época de su vida esa prostitución le vino bien en el ámbito personal y patrimonial”. “No se trata de una crítica, sino de una crónica de lo sucedido con un “perfil ético mucho más alto” que el de Sánchez”, ha llegado a decir este viernes el “líder ansioso” de la oposición, aportando como “prueba” audios oscuros de las cloacas del transgresor Villarejo, excomisario del Cuerpo Nacional de Policía, acusado de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales…
Me parece de una gravedad extrema que Feijóo esté utilizando hoy los papeles de Kitchen -los papeles de Villarejo y sus alcantarillas del Estado-.
Ante todo esto creo que debería haber una respuesta ejemplar desde el Poder judicial. La pregunta que me hago es; ¿la habrá?