Hace unas semanas que se te veía con “cara de cielo” querido Francisco, pero ahora nos has sorprendido con tu rápido adiós. Hasta en esto has sido generoso. Papa de barrio, humilde y cercano que has dignificado a tus colegas jesuitas. Eskerrik asko por lo que nos toca a los vascos. Te echaremos de menos.
Ojalá que los electores papables sigan tu ejemplo y cierren el paso a personajes como el orondo trumpista cardenal R.Burke y a algunos otros más a quienes el birrete se les cae para la derecha. Te lo agradecerá la Iglesia actual tan necesitada de gente como tú. Descansa en paz.