Puedo porque pienso que puedo

Solo tengo palabras de agradecimiento para el hospital de Basurto (unidad de hombro y unidad de cadera), porque no me habéis dejado abandonada y habéis sabido ver que hay que operar hombro y cadera y paliar ese gran dolor que pasó por alto la mutua del accidente que sufrí siendo motoenlace de una carrera ciclista sub23 en 2018. Ahora, tras el paso del tiempo, no sé si lo vieron también y decidieron callar... Por último, quiero dar las gracias a mi médica de cabecera, la doctora Teresa Alonso, y a su enfermera, Yolanda Herrera, ambas grandísimas profesionales en atención primaria del ambulatorio de Deusto. Con ellas es difícil tirar la toalla, a pesar de que por mi cabecita más de una vez ha rondado esa idea. Me han ofrecido sabios consejos médicos y atención primaria de calidad y de ayuda profesional. Si ayer pude con aquello, hoy puedo con esto; y así va una por la vida, guerreando y tratando de sacar fuerzas de donde no hay y convertir las adversidades en oportunidades. Mi lema durante estos largos ocho años ha sido puedo porque pienso que puedo...