Trump cada día nos sorprende con ideas nuevas: cuando no quiere anexionar Groenlandia, Canadá o Panamá se le ocurre la brillante idea de vaciar Gaza de palestinos. Algo no solo contrario a Derecho, sino inhumano. Si bien es cierto, tampoco es que sea algo tan extraño: tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, millones de alemanes fueron expulsados de territorios que habían sido Alemania durante siglos. Así que si uno se fija en el mapa de Polonia, este varió y se movió cual ficha de tetris geopolítico en función de las decisiones de Rusia y EE.UU. Volviendo a Oriente Próximo, el traslado de población es un crimen de genocidio. Cierto que Hamás es grupo islamista y terrorista, pero pretender expulsar y ocupar una territorio no se puede defender, y menos por parte de Israel. ¿Qué va ser lo siguiente? Reclamar media Jordania, ya que las tribus israelitas de Gad, Ruben y parte de Manases ocuparon dicho territorio en la antigüedad.