La que ha dado al mundo Australia prohibiendo a los menores de 16 años el acceso a las redes sociales. Qué alegría que un inteligente australiano frene a un megamillonario muñeco yanqui-sudafricano en este negocio y dé una lección de sentido común al resto del planeta. ¿Dónde están nuestros políticos, sociólogos, psicólogos, docentes, futbolistas, etc. europeos para unirse de inmediato a esta iniciativa?
A ver si a alguno de nuestros fenómenos del Parlamento español, cuando cesen sus inútiles e infantiles enfrentamientos dialécticos, se le ocurre discurrir sobre este problema, y se toma, al menos en este país, una decisión como la australiana. Muchos creemos que es necesario por el bien de nuestros chavales.
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