En 1983, se creó Osakidetza, como respuesta a la necesidad de gestionar de manera autónoma y eficiente la sanidad pública en el País Vasco. Desde sus inicios, Osakidetza se comprometió a ofrecer una atención integral y de calidad a toda la población vasca. Una década después, surgió la idea de las Organizaciones Sanitarias Integradas (OSI), con el objetivo de integrar los servicios de atención primaria y hospitalaria, mejorando la coordinación entre ambos niveles asistenciales. Entre ellas se encuentra la de Bilbao-Basurto, que desde hace 10 años viene desempeñando un papel clave en la atención sanitaria de la capital vizcaina, uniendo los esfuerzos de los centros de salud y el hospital Basurto. Mi respeto y recuerdo al equipo directivo, responsables y profesionales que asumieron ese nuevo camino. El 5 de septiembre en este marco de evolución continua, se ha celebrado la primera reunión del Pacto para la Salud, un encuentro histórico en el que diversos agentes sociales y sanitarios han debatido sobre el futuro del sistema de salud vasco. Esta reunión refleja la intención de Osakidetza de seguir avanzando en la mejora del servicio y de adaptarse a los nuevos retos del siglo XXI, manteniendo el enfoque en la innovación y la sostenibilidad del sistema sanitario. Lo sé, su cita se demora y precisa que el trámite administrativo sea lo más rápido posible, pero apostemos por Osakidetza.