Cedió y apoyó la candidatura de la segunda mujer que aspira a la presidencia norteamericana. Biden, terco en su retirada, al final accedió a que la actual vicepresidenta no rompa la unidad de los demócratas. Candidata que, en los últimos tres años, no ha tenido el protagonismo de Biden cuando era vicepresidente. La diferencia de edad, 20 años con Trump, puede ser una oportunidad para que esta mujer, si sabe alimentar la esperanza de los votantes, animando a los demócratas a renovar mandato presidencial. ¿Kamala es esperanza o se queda en un cambio de candidatura? Los mercados y sobre todo la geopolítica mundial están pendientes del próximo presidente norteamericano. ¿Será la primera presidenta de Estados Unidos? Hillary no lo fue. La política, siempre sorprendente, puede lograr que Kamala Harris sea la que ocupe el sillón de la Casa Blanca. ¿Ilusión o desesperación? El 5 de noviembre tendremos la respuesta, en un 2024, que no deja de asombrar y dinamizar la política mundial. En política, nunca hay nada escrito.
